El Museo de Historia Natural de Chengdu es un hito urbano para una ciudad que mira hacia el futuro

El Museo de Historia Natural, una celebración del espíritu moderno y el legado histórico de Chengdu, transformará el perfil de la ciudad y simbolizará su espíritu innovador. El Museo será una institución prominente para la ciencia y la cultura que recibirá visitantes de todo el mundo con sus grandes exhibiciones, espacios públicos, tiendas, café, cine, instalaciones educativas de última generación y un paisaje verde que invita al encuentro y la interacción. 

Donde nace la espléndida belleza natural del sudoeste de China 

La forma del museo expresa el esplendor del paisaje de la región. Chengdu se encuentra en el lado occidental de la Cuenca de Sichuan, una vasta llanura bordeada de montañas, zonas de cultivos y vibrantes centros urbanos. Las cadenas montañosas que bordean el área son el resultado de la antigua actividad volcánica y el movimiento de las placas tectónicas —un proceso evolutivo en el cual se basa nuestra inspiración para el diseño del museo.

“Analizamos profundamente la belleza natural de las características geográficas y geológicas únicas del área. A través de un proceso inspirador y colaborativo con nuestros socios en Chengdu, pudimos plasmar nuestra visión de un edificio que es una expresión de este dinámico e imponente paisaje.” — Kristin Hawkins, AIA

Un ámbito dinámico para el descubrimiento  

Las espectaculares formas del museo representan el proceso de ruptura de las rocas a causa de las fuerzas opuestas de la actividad volcánica y el desplazamiento de las placas tectónicas. La forma del edificio se eleva en determinadas zonas para descender nuevamente, reflejando la tensión entre el ascenso y la gravedad. La superficie exterior, revestida en granito, está perforada por agujeros dispuestos orgánicamente que crean la impresión de estar viendo el reflejo de la luz del día en la nieve de la montaña. Por la noche, la luz que emana desde el interior recuerda un cielo estrellado.

Una inspiradora sensación de integración

La entrada principal está enmarcada por una amplia bóveda que da la bienvenida a los visitantes al museo. En el atrio central, los esculturales puentes de madera rememoran los antiguos puentes que vinculan los tradicionales canales de Chengdu. El elevador acristalado de cuatro niveles se encuentra decorado como un antiguo bosque de bambú, creando la sensación de estar ingresando a un hábitat prehistórico. Las grietas acristaladas entre los volúmenes de granito permiten una conexión visual continua con la ciudad y el paisaje circundante.

En el cruce entre la naturaleza y la cultura 

En su exterior, el museo brinda una experiencia de inmersión en la naturaleza, rodeado de plantas autóctonas, un entorno ajardinado y cursos de agua. Los diversos espejos de agua y canales que enmarcan el museo se inspiran en el antiguo sistema de irrigación de agua de la región, el Río Sichuan y el Canal Dongfeng.